Melden Sie sich bei getAbstract an, um die Zusammenfassung zu erhalten.

Desprogramación de la Niña Buena

Melden Sie sich bei getAbstract an, um die Zusammenfassung zu erhalten.

Desprogramación de la Niña Buena

Desate a la rebelde que lleva dentro

Michelle Minnikin,

15 Minuten Lesezeit
7 Take-aways
Audio & Text

Was ist drin?

La sociedad utiliza los estereotipos de “chica buena” y  “chica mala” para coaccionar a las mujeres y hacerlas cómplices de su propia opresión.


Clasificación editorial

8

Cualidades

  • Controversial
  • Aplicable
  • Ejemplos concretos

Reseña

La psicóloga Michelle Minnikin descubre que la sociedad utiliza de manera coercitiva los estereotipos de “Chica buena” y “Chica mala” para hacer a las mujeres cómplices de su propia opresión. Minnikin detalla cómo las actitudes patriarcales cosifican, menosprecian, degradan y limitan la autonomía y la agencia de las mujeres. Utilizando la jerga terapéutica popular, insta a las mujeres a pensar de forma crítica, a dedicar tiempo de sus ajetreadas vidas a las prácticas de atención plena o mindfulness y, lo que es más importante, a dejar de complacer a la gente. Minnikin denuncia la misoginia inherente a la cultura occidental contemporánea y pide a las mujeres que se “rebelen” para conectar con su yo auténtico.

Resumen

La sociedad divide a las mujeres en “Chicas buenas” y “Chicas malas”.

Las “Chicas buenas” saben ser educadas, serviciales, desinteresadas y amables. Cuidan bien de su casa y sus hijos. Son ordenadas y leales. No piden ayuda porque están entrenadas para cuidar de los demás. Las Chicas buenas no son abiertamente sexuales y nunca provocan discusiones. Las desventajas de ser una Chica buena incluyen asumir demasiada responsabilidad por la felicidad de los demás y postergar su propio cuidado. Las Chicas buenas nunca se quejan.

Las "Chicas malas" son maleducadas, poco serviciales y egoístas. Son groseras y desordenadas. Llevan ropa sexy, beben y dicen palabrotas. Son malas madres y parejas desleales. Según el Urban Dictionary, las Chicas malas (Bad Girls) también son “más sexys y seductoras que las Chicas buenas”. La sociedad recompensa a los hombres por ser asertivos, arriesgados, independientes y dominantes, pero condena y menosprecia a las mujeres, describiendo comportamientos similares como “agresivas” y “mandonas”.

Tanto las mujeres como los hombres sufren la presión de ajustarse a los estereotipos de género. No...

Sobre la autora

Michelle Minnikin, psicóloga colegiada, tiene experiencia en liderazgo, desarrollo organizativo, relaciones laborales y crecimiento personal. Es coautora del pódcast Inspiring Research, con James Eves.


Comentarios sobre este resumen